El ritmo de vida al que nos sometemos, correr “de un lado a otro”, la inmediatez con la que debemos realizar todo…Todo ello sin lugar a dudas repercute, y con el tiempo, se refleja en la piel.
“La cara es el espejo del ama” y bien sabemos que la piel envuelve nuestro rostro.
Es importante que rompas con tu rutina y mantengas una alimentación variada y un ritmo de vida tranquilo, también se puede llevar a cabo un tratamiento profundo de corrección que vuelva a aportar a nuestra piel la luminosidad y salud que se merece.
Nutrir la piel con productos que tengan antioxidantes favorece la eliminación de los radicales libres causados por los rayos ultravioleta, el estrés y la polución.
El cuidado apropiado de la piel es vital si te preocupas por tu apariencia física.
La piel que no ha recibido un buen trato tiende a parecer pálida y sin brillo, por otro lado la piel sana se ve mucho más vigorosa.
Las arrugas se desarrollan con más facilidad y son más profundas si tu piel está deshidratada y poco saludable, además aparecen manchas, y se puede producir una hiperpigmentación. Cuando la piel está enferma, pierde elasticidad, lo que puede hacerla ceder y parecer delgada.
Si quieres una piel radiante y luminosa, el Ácido hialurónico es tu aliado. Asegúrate de conseguir productos que lo contengan, ya que su eficacia será mucho mayor porque Incrementa la firmeza y elasticidad cutánea, manteniendo las fibras que sostienen a los tejidos.
